No hay edad para descubrir tu vocación

A tu edad ¿sigues con la sensación de no tener claro lo que verdaderamente te llena?

Cuando piensas cómo reorientarte hay disparidad de opciones posibles, todas con sus ventajas e inconvenientes.

Cuando te comienzas a comparar

Y si el asunto no fuera ya complicado de por sí, surgen estímulos externos que introducen el veneno de la comparación. Otras personas lo tienen claro desde hace tiempo y se las ve bien. ¿Por qué yo no? ¿Tendría que imitarlas?
Y lo más dañino es la comparación por la edad. Te ves demasiado mayor y piensas que quizás debas conformarte con vivir tu vida actual.
Lo cierto es que no estás muy mal. Hay gente peor. Sin embargo, no puedes evitar esa voz que te dice que te falta algo.
Esa voz que se confunde con otras voces que te han dicho lo que tenías que ser. Ahora te gustaría responderte lo que tienes y quieres hacer. Pero te parece tarde.

Puedes empezar

No es así, siempre hay tiempo para reorientar o adaptar tu historia.

Tienes que ponerte con ello. ¿Y cómo se empieza? Algunas posibilidades:

• Dedicarte momentos de tranquilidad para escucharte. No se trata de largas sesiones de concentración. Tampoco es necesario retirarte a lugares aislados. Un parque o tu habitación con la puerta cerrada puede ser un comienzo.
• Pasear es un buen ejercicio de creatividad e inspiración. Y de nuevo no hace falta andar horas, ni en sitios retirados. Lo que tengas más cercano. Pueden ser calles, o un parque. Lo importante es caminar. Es muy útil tener alguna pregunta concreta rondando la cabeza. Podrán ir surgiendo ideas.
• En cualquier caso, ten a mano una libreta o el mismo móvil para escribir o grabar un mensaje de voz con lo que salga.
• Revisar las notas que vas tomando

La respuesta a tus grandes interrogantes lo más probable es que no aparezca a la primera ni a la segunda. Tampoco tienes que esperar que la solución te llegue en forma de show estrepitoso o idea espectacular.

Traza tu propio rumbo

Lo importante es parar de manera continuada, escuchar y observar. Anota lo que vayas intuyendo: imágenes, palabras, frases…

Tienes la gran ventaja de haber vivido con lo que sabes mejor lo que te gusta y lo que no.

Con todo ello podrás plantearte próximos pasos que pueden estar muy condicionados por tus circunstancias.

Según tu situación, los progresos serán más rápidos o más lentos. Incluso tal vez tengas que adaptar tu sueño, tu vocación.

Pero, aunque haya problemas de un tipo o de otro, seguirás tu pasión.

Y este proceso te hará vivir con ilusión.

Si estas palabras te resuenan y necesitas apoyo, te animo a que contactes conmigo. Analizaremos juntos cuál es tu situación y te acompañaré para crear estrategias que te ayuden a descubrir tus próximos pasos