¿Quieres sentirte útil en esta nueva etapa de la jubilación y no sabes cómo?

Vas a comenzar la jubilación. Recibirás el esperado capital de tiempo libre. Mucho, pero ¿para qué?

Porque si no sabes cómo invertirlo y mejorar tu calidad de vida, se convertirá en una carga, más que en una oportunidad.

Quizás te haga falta información. Y te vendría bien favorecer el desarrollo de actitudes y competencias para afrontar y planificar la jubilación.

O tal vez necesites una nueva gestión del tiempo.

Todo para conseguir el máximo nivel de bienestar individual y social

Ya solo queda un año. Lo has estado esperado. Tu trabajo no te convencía, pero daba un sueldo seguro y después de tantos años lo dominabas. Incluso te permitía ahorrar.

Y ahora que se acerca el final de la etapa laboral surgen los miedos. Un compañero que ya dio el paso te comentaba con amargura que esto no es lo que esperaba.

Te han valorado en el trabajo, y ahora se acaba. Vas a tener que contar con un menor nivel de ingresos. Y te vas a desconectar de los grupos del móvil: ir al desayuno, coordinarse en ciertas actividades. No te van a echar, pero va a resultar extraño leer conversaciones que ya no vas a compartir.

Aún queda un año para prepararte.

Vas cumpliendo años, van aumentando las canas. Intuyes que siempre hay oportunidad de volver a empezar con nuevos ojos, con más sabiduría.

Ahora mismo no sabes cómo. Una opción es estudiar los cimientos económicos. Conocer las finanzas y recursos de los que dispones y de los que dispondrás en poco tiempo. Así que consultas y vas aclarando con lo que podrás contar.

Y esos meses que te faltan vas analizando los otros cimientos que serán clave dentro de poco.

Para hacer ejercicio físico buscas opciones y te decantas por el polideportivo municipal que tienes cerca. Un día te unes a la visita guiada y ves mucha juventud, aunque también hay como tú e incluso mayores. Te apuntas ya. Y en las primeras clases descubres que estás a gusto. Tu condición te permite hacer ciertos ejercicios, y en pocas semanas has comprobado que mejoras algo. La edad comienza a no ser un problema. Incluso un día descubres que te observan otras personas con ojos pícaros.

Vas completando piezas del puzle, pero quedan muchos huecos. ¿Hay algo que quieras aprender?

Te fijas en carteles por la calle, navegas por Internet. Encuentras uno interesante.

Le das la dirección a tu pareja de este primer curso al que te apuntas por si es una secta, Pero no, falsa alarma, son gente maja. Ahora se trata de que te gusten los contenidos.

Tienes algo más claro como será la nueva etapa. Te han comentado que es posible jubilarse y trabajar a la vez. Te informas de las opciones. Siempre has tenido pendiente diseñar y crear marionetas e incluso montar teatrillos con ellas, ¿por qué no?

Ya quedan pocas semanas, y tienes que centrarte en la fiesta de despedida. Celebrarás el final de una etapa que te ha dejado buenos recuerdos. Y brindarás por el comienzo de otra que te dará momentos aún mejores.

Te asusta un poco la nueva fase vital, pero ya sientes más tranquilidad con lo que has ido investigando y preparando. Sabes que es un proceso vivo, no acaba.

La jubilación es una época en la que dispones de tiempo. Se abren opciones, ya que puedes tener una condición física más que aceptable para asumir retos.

Necesitarás plantearte pequeñas o grandes metas, en la salud, en lo emocional, en lo formativo e incluso laborales.

Todo va a depender de ti, de lo que decidas, de lo que se haga sentir más a gusto cada día.

Si estas palabras te resuenan y necesitas apoyo y orientación, te animo a que contactes conmigo. Analizaremos juntos cuál es la situación y te acompañaré para crear un plan que te ayude a preparar la jubilación.